Bugatti rompe la barrera de los 480 km/h

El Chiron es el primer automóvil cercano a la producción en alcanzar esta impresionante velocidad final.

Récord mundial para Bugatti. Un vehículo de preproducción de un derivado Bugatti Chiron1 es el primer hiperdeportivo en romper la barrera mágica de 482.80 km/h. Al mismo tiempo, Bugatti estableció un nuevo récord de velocidad certificado por TÜV con 490.484 km/h.

"Bugatti demostró una vez más de lo que es capaz. Con este nuevo registro del Chiron entramos nuevamente en un territorio desconocido. Nunca antes un fabricante de series había alcanzado esta velocidad", dijo Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti. “Nuestro objetivo era ser el primer fabricante en alcanzar la marca mágica de 480 km/h por hora. 

"Ahora lo logramos, haciéndonos a nosotros mismos, a todo el equipo ya mí, increíblemente orgullosos”. Con este nuevo récord mundial, Bugatti también se retirará de la competencia para producir los autos de producción en serie más rápidos. 

“Demostramos varias veces que fabricamos los autos más rápidos del mundo. En el futuro nos centraremos en otras áreas”, agregó Winkelmann.

El conductor récord

El ganador de Le Mans y piloto de pruebas de Bugatti, Andy Wallace, alcanzó la velocidad máxima de exactamente 490.484 km/h el 2 de agosto de 2019 en la pista de pruebas en Ehra-Lessien en Baja Sajonia. 

“Una velocidad increíble. Es inconcebible que un automóvil sea capaz de esto. Pero el Chiron estaba bien preparado y me sentí muy seguro, incluso en estos rangos de alta velocidad", admitió Andy Wallace. 

Se abrió camino hasta la velocidad máxima de 300 km/h en incrementos de 50 km/h para asegurarse de que todas las condiciones fueran correctas y que el Chiron estuviera equilibrado de manera óptima en términos de elevación y carga aerodinámica.

“Incluso en el primer intento sentí que esto funcionaría. El Chiron funcionó a la perfección y la pista y las condiciones climáticas eran ideales. Todo el equipo hizo un trabajo fantástico", remarcó Wallace, muy contento por el logro.

"Después de una vuelta para acondicionar el Chiron, Andy Wallace aceleró fuera de la curva norte a 200 km/h para alcanzar la velocidad máxima en la recta de 8.8 kilómetros. En un punto de frenado definido con precisión, desaceleró el Chiron nuevamente a 200 km/h para conducir a través de la curva sur. Tenía una distancia de dos kilómetros para hacerlo.

"Fui a toda velocidad desde el principio durante aproximadamente 70 segundos. Para mí era importante estar fuera de la curva a 200 km/h para alcanzar la velocidad máxima en la recta. Eso requirió el más alto nivel de concentración”, dijo el nuevo poseedor del récord. Cubrió 136 metros en un segundo.

No es la primera vez que Andy Wallace establece un récord de velocidad: en 1998, el británico alcanzó una velocidad de 391 km/h en McLaren F1 en la misma pista, estableciendo también un récord.

El récord mundial Chiron

Para el récord mundial, un equipo de ingenieros de varias disciplinas, bajo la dirección del Jefe de Desarrollo de Bugatti, Stefan Ellrott, preparó un vehículo de preproducción de un derivado de Chiron. Además de las mejoras aerodinámicas, los especialistas otorgan gran importancia a la seguridad. 

Andy Wallace fue sostenido en su lugar por cinturones de seis puntos y protegido por una celda de seguridad adicional.

El equipo de Bugatti recibió el apoyo del especialista italiano en carreras Dallara, así como del fabricante de neumáticos Michelin. “Su experiencia se introdujo directamente en el proyecto. El registro no hubiera sido posible sin nuestros socios”, dijo Willmann.

Michelin viene siendo el socio de neumáticos de Bugatti durante muchos años y garantizó el agarre y la estabilidad necesarios. Los neumáticos de alta velocidad Michelin que ya se usaban en el Chiron fueron reforzados nuevamente, particularmente los cinturones para manejar el 5300 G, sin dejar de ser legal en la calle. Después de todo, los neumáticos rotan hasta 4.100 veces en un minuto. 

Los neumáticos fueron sometidos a pruebas exhaustivas en bancos de pruebas a velocidades de hasta 511 km/h en los EE. UU. Controles de calidad rigurosos incluso después de la producción: cada neumático se sometió a rayos X para optimizar hasta el más mínimo detalle. 

El auto de récord mundial solo estaba equipado con los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 directamente antes de la carrera récord.

En el banco de pruebas, los ingenieros de Bugatti también probaron el rendimiento del motor y la interacción entre el motor, la caja de cambios y el chasis durante varias maniobras. Incluso los cambios más pequeños tienen un gran efecto en este rango de velocidad. 

“Después de todos los cálculos y pruebas, nos sentimos seguros de que el registro estaba a nuestro alcance. Teníamos la tecnología bajo control en una etapa temprana. Pero un intento de récord mundial en una pista abierta puede tener algunas sorpresas en la tienda. Tuvimos suerte hoy y todo salió bien”, reflexionó  el Jefe de Desarrollo Stefan Ellrott con inmensa satisfacción.

El récord de pista

La pista de alta velocidad Ehra-Lessien en Baja Sajonia se encuentra a 50 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, a diferencia de las pistas de alta velocidad a mayor altitud, como en Nevada, esto tiene ciertos inconvenientes. 

Debido a la mayor densidad del aire, el vehículo tiene que aplicar más fuerza, y a altas velocidades de más de 400 km/h, funciona como si estuviera conduciendo contra una pared.

"La presión del aire, la densidad del aire y la temperatura son muy importantes para conducir a alta velocidad y pueden marcar una diferencia de hasta 25 km/h, dependiendo de la altitud", dijo Stefan Ellrott. Pero el equipo optó por la pista de prueba en Ehra-Lessien.

“Un intento de récord mundial a una velocidad tan extrema de más de 400 km/h siempre implica un cierto riesgo. Todo tiene que estar bien: el automóvil, el clima y la pista. Ehra-Lessien ofrece la mayor seguridad posible, por eso optamos por esta pista”, aseguró Stefan Ellrott. 

Es el único lugar en el mundo donde los estándares de seguridad para pruebas de alta velocidad son tan altos. La autopista de 21 kilómetros y tres carriles está bordeada por barreras de choque, y los servicios de rescate están disponibles en los extremos norte y sur. 

La calzada se limpió con esteras especiales antes de la prueba de carretera para recoger piedras y arena. “La seguridad del conductor es nuestra principal prioridad. Hicimos todo por adelantado para minimizar el riesgo”, destacó Ellrott.

La vuelta récord fue registrada por una caja de GPS sellada, el certificado fue emitido por SGS-TÜV Saar. A partir de agosto de 2019, Bugatti es el primer fabricante en producir un automóvil que funciona a más de 480 km/h, a una velocidad de 490 km/h.

No es el primer récord mundial de Bugatti en esta pista con un Chiron. En 2017, el ex piloto de Fórmula 1, Juan Pablo Montoya, condujo un Chiron de 0 a 400 a 0 km/h en esta pista de prueba en 41.96 segundos, la aceleración más corta hasta ese punto. 

Con el Veyron 16.4, Bugatti estableció récords de velocidad para vehículos de producción en 2005 y 2010, y en 2013 el Veyron Grand Sport Vitesse estableció el récord como el roadster más rápido.

“Ahora Bugatti fue el primero en superar la marca de 480 kilómetros por hora. Un logro increíble que muestra de lo que son capaces los hombres y mujeres de Bugatti. Pero esta fue la última vez para nosotros.  

"Bugatti fue el primero en superar los 480 kilómetros por hora: su nombre quedará en los libros de historia y permanecerá así para siempre”, dijo Stephan Winkelmann.

Contrariamente a la creencia popular, los autos hiperdeportivos no solo se definen por su rendimiento de primera clase. “Este récord mundial muestra una vez más que Bugatti todavía fabrica los autos más rápidos del mundo. Pero nuestros autos hiperdeportivos son capaces de más. Ofrecen exclusividad absoluta, lujo, belleza incomparable y un alto nivel de artesanía automotriz.

"El Bugatti es el único automóvil hiperdeportivo que combina todas estas características en un solo vehículo. Nos concentraremos aún más en esto en el futuro en el contexto de otros proyectos interesantes”, concluyó Stephan Winkelmann. Esta fue la filosofía de Bugatti durante 110 años.

Texto: Damián Fanelli

Fuente y fotos: Prensa Bugatti