F1: Raikkonen entra en acción y el cronómetro baja en picado

El piloto de Ferrari rueda en 1:20.960 durante un segundo día marcado por los múltiples problemas de McLaren, Williams, Sauber y Renault.

La segunda jornada de Formula One Test Days en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha servido para poner en evidencia que mientras Mercedes y Ferrari van viento en popa, muchas escuderías siguen buscando su rumbo. Lewis Hamilton por la mañana (1:20.983) y Kimi Raikkonen por la tarde (1:20.960) han marcado este martes una velocidad de crucero que, hoy por hoy, nadie parece ser capaz de soportar.

La escudería campeona, al igual que ayer, ha seguido acumulando vueltas y más vueltas. Hamilton ha completado 66 antes del descanso para almorzar y, por la tarde, su compañero Valtteri Bottas realizaba una simulación de Gran Premio con otras 102 para sumar un total de 168 giros. Además, el británico se convertía en el primero capaz de bajar de 1:21, aunque con neumáticos superblandos.

Una estrategia similar ha adoptado Ferrari en este inicio de pretemporada. Hoy, se estrenaba Raikkonen y el finlandés ha acabado el día con 108 vueltas, sin aparentes contratiempos, y el mejor registro absoluto de estos test. Su vuelta de 1:20.960 es asombrosa, más si tenemos en cuenta que la ha completado con gomas blandas.

Cronómetro en mano, las otras escuderías parecen estar a un abismo. El tercero en la tabla de la jornada ha sido Max Verstappen (Red Bull), aunque a más de un segundo de distancia: 1:22.200. Tras el holandés, han terminado el danés Kevin Magnussen (Haas) con 1:22.204 y el francés Esteban Ocon (Force India) con 1:22.509, ambos con neumáticos superblandos.

Entre los protagonistas del día, había dos pilotos especialmente ilusionados. Se trata de los debutantes Lance Stroll y Antonio Giovinazzi. Ambos han tenido un estreno complicado. El canadiense se ha salido de la pista con su Williams en los inicios de la sesión y, como consecuencia de los desperfectos sufridos, ha visto reducido el test a escasas 12 vueltas.

Stroll, campeón 2016 de la Fórmula 3 Europea, no escondía su decepción: “No es el debut soñado, pero estas cosas suceden y esto es sólo el comienzo. Tenía ganas de pilotar, después de una larga espera y tanto tiempo de preparación. Pese a todo, ha sido agradable pilotar finalmente el Williams, aunque está claro que necesito mucho más rodaje para entender su comportamiento. Me siento feliz de estar aquí, ha sido positivo romper el hielo y ya estoy deseando correr más”.

A Giovinazzi le han ido algo mejor las cosas, pero no para tirar cohetes. El italiano (probador de Ferrari) ha pasado casi toda la mañana en blanco, ya que su monoplaza Sauber se ha visto afectado por una avería en la unidad de potencia y su equipo ha tenido que sustituirlo. Por la tarde, ha estado algo más activo, para completar un total de 67 giros, aunque con unos tiempos bastante discretos.

La gran incógnita del día era comprobar si McLaren había logrado solucionar los problemas en la unidad de potencia que ayer impidieron pilotar con normalidad a Fernando Alonso. Su relevo de hoy, el joven Stoffel Vandoorne tampoco ha podido rodar demasiado: 29 vueltas por la mañana y 11 por la tarde. Su tiempo de 1:25.600 ha sido el segundo peor del día.

“Sólo llevamos dos días de test y hay mucho trabajo por hacer; espero poder hacer más vueltas en los próximos días. Yo estoy contento y las sensaciones son buenas después de estar cuatro meses sin subir al coche. Tenemos que hacer el monoplaza lo más rápido posible y devolver el McLaren al frente“, explicaba Vandoorne al término de la jornada. La escudería de Woking mañana volverá a contar con Alonso en pista.

Las múltiples novedades reglamentarias introducidas este 2017 están causando estragos en este inicio de pretemporada y Renault puede dar buena fe de ello. La escudería francesa se está adaptando a los cambios a marchas forzadas y hoy ha pasado toda la mañana en el box instalando material nuevo en su monoplaza. Por la tarde, Jolyon Palmer salía a pista con aparente normalidad, aunque a más de 3 segundos de Raikkonen.