Ferrari FXX K, el primer híbrido de Maranello

El FXX-K es el programa de desarrollo e investigación de Ferrari centrado en un auto laboratorio basado en el primer híbrido de Maranello.

La K en el nuevo apodo del auto es una referencia al sistema de recuperación de energía cinética KERS utilizado para maximizar el rendimiento en la pista. Sin restricciones de los requisitos y normativas de homologación, el FXX-K nunca se usará en la competencia y fue desarrollado para ser completamente inflexible. Incorpora una serie de innovaciones tecnológicas que garantizan una experiencia de conducción sin precedentes para el exclusivo grupo de clientes probadores de los ensayos con los que el Cavallino Rampante pondrá en marcha un programa especial de prueba durante los próximos dos años.

Sistema de propulsión

El FXX-K eroga un total de 1050 cv de los cuales 860 son entregados por el V12 ICE y 190 cv por el motor eléctrico, con un par máximo general en esceso de 900 Nm. El V12 de 6262 cm3 V12 también se ha optimizado para uso en pista al igual que el sistema HY-KERS. Este último fue evolucionado con el puro rendimiento en mente y se controla mediante un Manettino de especificación con 4 posiciones: Clasificación, (el máximo rendimiento dentro de un número limitado de vueltas); Largo rango (rendimiento constante); Manual Boost (entrega un par máximo instantaneamente); Carga rápida (rápida recarga de las baterías).

Aerodinámica

Se enfoca en ofrecer la máxima eficiencia en cada etapa de cada vuelta en pista dando lugar a un extenso pero integrado a trabajar en toda la carrocería tanto en términos de aerodinámica activa y pasiva. El FXX K también aplica generación de carga aerodinámica y equilibrio de conceptos altamente eficaces introducidos y desarrollados en la categoría GT del WEC en el que Ferrari triunfó durante tres años consecutivos. El resultado es la carga aerodinámica de 540 kg a 200 km / h.

Dinámica del Vehículo

La dinámica del vehículo se mejoran aún más por la adopción de los neumáticos slicks de Pirelli, equipado con sensores que monitorizan la aceleración longitudinal, lateral y radial, así como la temperatura y la presión. Esto asegura un análisis preciso de la interacción entre el neumático y la superficie de la pista, proporcionando datos aún más vitales para el sistema de control de tracción para garantizar el máximo rendimiento.

Texto: Damián Fanelli

Fuente y fotos: Prensa Ferrari