El Dakar 2015 y el color del bivouac cordobés

Este domingo desde temprano, ya sobre la autopista que lleva a la localidad de Villa Carlos Paz, se veía gente apostada a la vera del camino esperando el paso, en tramo de enlace, del Dakar en su edición 2015. Séptimo Dakar en Sudamérica y la tierra del rally una vez más pudo disfrutar de la competencia más extrema del automovilismo mundial.

De a poco el campamento iba tomando forma, los equipos llegaban uno a uno y armaban toda la estructura necesaria para esperar a su gente. Las motos fueron las primera en ingresar  y los pilotos no escatimaban tiempo para poder descansar,  almorzar o recibir uno masajes; algunos como el caso de Laia Sainz optaron por ponerse a preparar el roadbook para lo que sería la etapa dos. 

El calor extenuante y la llegada de los pilotos en busca de descanso se contraponían a la gente que realizaba deportes náuticos en el Lago San Roque en Villa Carlos Paz. La calma del lado contradecía el rugir de motores que incesantemente llegaban al biouvac que daba descanso a la gente del Dakar en la primera etapa.

Los quads y los autos también decían presentes en el campamento llevándose todas las miradas y las fotos el legendario Carlos Sains, uno local, el Pato Silva, también atraía miradas al estar de lleno en el arreglo de su camioneta del equipo Colcar, pero mucho más cuando el gran Norberto Fontana se acercó a saludarlo.

Pero fontana no fue el único deportista que dijo presente como espectador de este campamento, estuvieron también los cordobeses José María “Pechito” López y el reconocido ex nadador José Meolans. En el lago también se podía divisar a Mariano Reutemann haciendo sus prácticas de windsurf con una vista exclusiva hacía el campamento del Dakar.

El sol comenzaba a caer los autos y camiones continuaban ingresando y la gente seguía cada movimiento tratando de guardar en su retina, cámara de fotos o celulares el momento por cual estuvieron allí todo el día, vivir el Dakar pero no desde la competencia en sí sino desde el corazón mismo de bivouac. 

Informe desde Córdoba y fotos: Lorena Tello / @lorenitatello