Súper 8: Rossi, el más veloz de San Juan

“Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado, no me importa lo que has hecho, lo que haces, ni lo que harás”, parece cantar Matías Rossi (Toyota Team Argentina) tras la disputa de una nueva edición del Súper 8. En San Juan demostró ser un especialista en este tipo de instancias al vencer a Néstor Girolami (Peugeot LoJack Team) para asegurarse el mejor lugar de partida para la tercera final anual del 2º Campeonato Argentino de Súper TC2000, que se disputará este medio día en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello de esta ciudad.

A Rossi parece importarle muy poco el rival o la marca a la que enfrente. Ganó ya 5 ediciones de Súper 8 de las 11 disputadas más una especial en Mendoza (que se disputó en formato de Súper 24) convirtiéndose en el más ganador de este tipo de competencias.

Esta temporada venció también en Rosario y hoy en San Juan, donde revalidó su triunfo logrado en 2012. En todos los casos disputó maniobras sumamente comprometidas, de las que salió vencedor como hoy en la mañana sanjuanina para asegurarse la mejor posición de largada en la final.

La llave A se enfrentaron José María López (Equipo Petronas) con Ricardo Risatti (Honda Racing). Fueron al roce en el primer sector, pero el poleman ganó la cuerda en la primera curva. El de Honda no aflojó en su empresa y lo persiguió hasta el final. Pero el piloto de Fiat ganó sin sobresaltos para clasificarse a la segunda manga.

Girolami y Leonel Pernia (Renault LoJack Team) se disputaron la llave B. Largaron muy apretados apareándose hasta la entrada a la curva Uno donde el Peugeot 408 hizo valer su mejor posición de largada para tomar el liderato de la carrera. Ganó con  un tiempo mejor que el de López, por lo que se aseguró no solo el pase a la próxima fase, sino que largaría también desde la cuerda.

La llave C parecía a priori la más simple, porque se encontraban dos hombres del Toyota Team Argentina: Mariano Werner y Bernardo Llaver. Sin embargo, lo que parecía un hecho, no lo fue:  Llaver largó por la cuerda y al entrar en la primera curva no dejó su posición, sino que por el contrario se aferró a ella contra su compañero de equipo. Batallaron duramente con todo lo que tenían a lo largo de todo el trazado sanjuanino, donde prevaleció el mendocino ganando su primer duelo en la historia del Súper 8.

No faltó la polémica y la aspereza en la llave D, donde Rossi se midió con Agustín Canapino (YPF Chevrolet). Se contestaron golpe con golpe hasta la entrada a la horquilla, donde el representante de Toyota se puso firme y provocó que el piloto de Chevrolet terminara fuera de la pista asegurándose la victoria en este parcial y el pase a la próxima manga ante su compañero Llaver.

Los dos duelos de la Manga 2 prometían espectáculo. En el primero Girolami largó por la cuerda junto a López. Partieron apretados hasta la horquilla, donde nuevamente prevaleció quien tenía la mejor posición. El Peugeot tomó el control de la prueba para encaminarse a la victoria, pero con el Fiat Linea soldado al baúl. Girolami se convirtió así en el primer finalista.

En la segunda contienda la expectativa estaba centrada en si Llaver repetiría lo exhibido en su primera intervención, también ante un compañero de equipo. Rossi largó desde el mejor lugar, pero el mendocino no le ofreció mayor resistencia. Victoria fácil del piloto de Del Viso, que disputaría así la final desde el lado interno de la pista.

La final tuvo a dos duros contendientes: Rossi y Girolami fueron en busca de la pole y los 6 puntos extra que otorga el Súper 8. Largó mejor el Toyota pero el Peugeot tenía como estrategia no llegar a la par a la horquilla, sino salir mejor armado para intentar el sorpaso haciendo una “tijera”. La maniobra no terminó como esperaba Girolami, que intentó infructuosamente meter el auto por dentro en la recta, porque Rossi se plantó “firme como un granadero” para llevarse una nueva victoria.

Fuente: Prensa Súper TC2000