WRC: Séptima victoria en Montecarlo para Loeb y Elena

La última jornada del rally fue igual de complicada que las tres anteriores y ello a pesar de la anulación de la especial del Turini, La pareja Loeb y Elena lograron su séptimo triunfo en la prueba monegasca, al mismo tiempo que dos  Citroën DS3 WRC alcanzaban el podio de la prueba que daba inicio a la temporada, gracias al tercer puesto de Dani Sordo y Carlos Del Barrio. Gracias al cuarto puesto de Mikko Hirvonen y Jarmo Lehtinen, el Citroën Total Abu Dhabi WRT sale de Mónaco en cabeza del Campeonato del Mundo de Rallyes para Constructores.

Volviendo un instante a Valence, hay que resaltar que el viernes por la tarde, mientras los equipos se dirigían a disputar las dos últimas especiales del día, los miembros del equipo Citroën Racing comenzaban a desmontar de las estructuras de asistencia. Después de 393Km, los cinco semi remolques llegaban al Principado en medio de la noche. AL amanecer todo estaba ya listo para recibir a los DS3 WRC en el mismo lugar donde se colocan los garajes de la  Fórmula 1.

A pesar de dirigirse hacia el sur de Francia, las condiciones climatológicas no mejoraban. La lluvia cayó sin cesar sobre Mónaco y era nieve a más de 800 metros de altitud. Estas condiciones obligaban a los pilotos de nuevo a utilizar los neumáticos Michelin Pilot Alpin con clavos. El programa de la primera parte de la última etapa constaba de dos pasadas por el col del Turini (Moulinet – La Bollene Vesubie), entrecortadas por el Col de Loda (Lantosque - Luceram).

En la parada de la ES14, Sebastien Loeb no recordaba haber rodado en un terreno tan complicado: “Era simplemente inconducible  Tenía que marcar la trazada en una espesa capa de “sopa”, lo que te hacía estar en un acuaplaning constante. Imposible superar los 30km/h en la recta, bajo el peligro de salirse de la carretera”. Obligado a marcar la trazada para sus seguidores, Seb facilitaba las cosas a sus perseguidores, especialmente Bryan Bouffier, que colocaba su DS3 WRC en la parte alta de los tiempos.

Esta especial estuvo marcada por los numerosos abandonos ocasionados por salidas de carretera. Dani Sordo y Mikko Hirvonen vieron como sus rivales cometieron errores al mismo tiempo. El español y el finlandés ascendían de esta forma al tercer y cuarto puesto de la general. “Había que mantenerse en la carretera, era terrible la situación, una locura”, comentaba Dani Sordo. “La segunda pasada por el Turini era un poco más fácil, bastaba con seguir los surcos. De todas formas ruedo sin asumir riesgos para llegar al final”.

Menos difícil, la ES15 permitía a Sebastien Loeb respirar un poco antes de volver de nuevo al Turini: “En la primera pasada habíamos hecho ya surcos en la carretera, raíles de los que no había que salirse. No era nada interesante desde el punto de vista de pilotaje, se trataba solo de llegar al final”.

De vuelta a Mónaco al caer la tarde, los equipos se dedicaban a preparar los neumáticos con clavos menos desgastados para la noche del Turini, que se componía de una pasada por las dos especiales situadas en la parte norte de Niza. A penas los coches habían salido de las asistencias la organización anunciaba la anulación de las dos últimas especiales por motivos de seguridad.

Fuente: Prensa Citröen Argentina