La recuperación de Massa será larga

Rubens Barrichello se contenía ayer las lágrimas cuando se disponía a emprender viaje hacia su Brasil natal mientras su colega y amigo, Felipe Massa, sigue ingresado y en coma inducido en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Budapest.

El piloto de Brawn explicó que los médicos no le permitieron ver a Massa cuando le visitó el pasado sábado en el Hospital AEK, y que ellos "no me pudieron decir si estaba bien".

"Es un momento emocionante," decía Barrichello, que admitía estar debatiéndose entre quedarse en Hungría o volver a casa con su mujer y sus hijos. "Tengo algo en el estómago y mentiría si dijera que no he estado pensando en él durante la carrera.

El Delegado médico de la FIA y doctor de la F1, Gary Hartstein, comentó ayer en declaraciones a La Gazzetta dello Sport que pasarán "semanas o incluso meses antes de saber hasta qué punto puede recuperarse Massa".

La policía húngara escoltó a la familia del piloto de Ferrari, incluidos sus padres, su hermano y su esposa Rafaela hasta el Hospital militar AEK de Budapest en la mañana de ayer domingo, y desde entonces han permanecido junto a Massa en el centro hospitalario.

El doctor personal de Felipe Massa, Dino Altmann, también llegó ayer al hospital, mientras que para hoy lunes se espera la llegada del Presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.

CAPSIS International