Guerra civil
Ya que la Fórmula Uno tal como la conocemos parece en camino de partirse en dos facciones opuestas y en competencia, analizamos los pros y contras de dos campeonatos muy distintos. Por supuesto, siempre podría conseguirse un acuerdo de última hora, pero es probable que haya una larga batalla legal antes de la solución final y dos campeonatos rivales que competirán por atraer a los mismos aficionados.
Mientras, tanto aficionados como expertos tienen opiniones firmes a favor de una u otra opción, muchos piensan en la carnicería de los monoplazas en Estados Unidos cuando la Indy Racing League fue contra la CART, aunque de momento no es una situación parecida a la que se enfrentan la Fórmula Uno y la FOTA.
Para terminar definitivamente con la CART aunque dudo que gente como Damon Hill o Eddie Irvine conozcan a Chris Pool, la recién formada IRL se llevó la Indy 500 y, después de unos malos resultados en la CART, los constructores se marcharon al nuevo campeonato.
CART se reinventó a sí misma como Champ Car, pero como campeonato de especificación, su suerte estaba echada. La situación aquí es muy diferente y tanto el nuevo como el antiguo campeonato podrían coexistir.
Qué podría ocurrirle a un campeonato FOTA
Antes de la primera sesión libre del GP de Gran Bretaña, los ocho miembros de la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés), anunciaron su intención de formar un campeonato alternativo y no competir en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno FIA en 2010.
El desacuerdo con el órgano de gobierno viene de varios años atrás, cuando la antigua alianza de equipos, la ahora desaparecida Asociación de Constructores de Grandes Premios, propuso una escisión similar en 2005.
Esta vez los miembros de la FOTA son totalmente serios y no hay razón para dudar de que vayan a seguir adelante y competir en un nuevo campeonato en 2010, sobre todo teniendo en cuenta que los constructores de coches han prometido su apoyo.
Las razones de la escisión son numerosas y la mayoría se basan en torno a la FIA y la forma en que se organiza el deporte en cuanto a cambios de normativa y la manera en que se aplican esas normas. El dinero, por supuesto, también desempeña su papel.
La gota que ha colmado el vaso, por decirlo de alguna manera, ha sido la insistencia de la FIA en un límite de presupuesto de 45 millones de euros que se introduciría la próxima temporada. Muchos de los principales equipos y miembros de la FOTA han gastado varias veces ese límite y las reducciones obligarían a despedir a gran parte de su personal.
No entraremos en el proceso de toma de decisiones ni en sus razones, pero sí en lo que puede mejorar si los ocho equipos de la FOTA se marchan del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de la FIA.
Tal como están las cosas, aproximadamente la mitad de los beneficios generados por el deporte se van al propietario de los derechos comerciales y la otra mitad a los equipos. CVC Capital Partners, una empresa inversora global, compró los derechos comerciales de la Fórmula Uno a finales de 2005 y el acuerdo recibió luz verde a primeros del año siguiente.
Para simplificar las cosas, CVC le compró los derechos a Bernie Ecclestone y sus distintas empresas. Ecclestone había comprado los derechos comerciales a la FIA por un periodo de 100 años.
Los detalles concretos de la financiación del acuerdo son complejos y tediosos, pero CVC tomó prestados dos mil millones de dólares para comprar los derechos del campeonato. Bernie Ecclestone se mantuvo como presidente en CVC y siguió controlando el deporte que había nutrido y desarrollado.
Ahora, con una enorme deuda que pagar, CVC necesitaba que Ecclestone saliera a ganar dinero de verdad. Nuevos circuitos con apoyo gubernamental deseosos de pagar lo que fuera por un Gran Premio fueron aceptados por Ecclestone mientras el campeonato empezaba a dejar sus tradicionales feudos en Europa y Norteamérica por nuevas pistas en el Lejano Oriente.
Los equipos, por su parte, se mostraron desencantados cuando primero Estados Unidos y luego Canadá desaparecieron del calendario de Fórmula Uno, incapaces ambos de cumplir las cada vez mayores exigencias financieras de Ecclestone y su sistema de tarifas de ‘escala’.
El nuevo campeonato, dominado por los constructores de coches, podría seleccionar los mercados importantes para ellos y sin duda se dirigiría al mercado americano. Tendrían mucho que elegir en cuanto a circuitos, con Indianápolis y Montreal como principales objetivos, así como antiguos circuitos de Gran Premio como Imola, Estoril y Ciudad de México. Silverstone está disponible y Hockenheim también podría estarlo pronto.
Otra ventaja para el nuevo campeonato es que podrían crear sus propias normas sin la interferencia de la FIA y quedarse con los beneficios generados por el nuevo campeonato para, sin duda, recuperar el coste. En otras palabras, controlarían totalmente su propio destino.
Si la FOTA averigua que los aficionados prefieren los motores turbo de cuatro cilindros a los actuales V8, serían libres de hacer el cambio. Si quisieran desarrollar la tecnología de tracción a las cuatro ruedas o iniciativas ‘verdes’ podrían hacerlo, siempre que hubiera un acuerdo colectivo.
Una forma de empezar un campeonato nuevo rápidamente es comprar uno que ya exista. Tony Teixeira ya ha dicho, puede que medio en broma, que el Campeonato A1 Grand Prix estaría a la venta por el precio adecuado y sería una solución “llave en mano” para la FOTA.
Por supuesto, los aficionados serían los que determinaran el éxito de cualquier nuevo campeonato, así como los beneficios de televisión, pero hay muchas razones por las que un campeonato nuevo podría ponerse en marcha y tener éxito.
Qué podría ocurrirle al campeonato FIA
Cuando Honda cerró el grifo a su programa de Fórmula Uno el año pasado, la FIA y el propietario de los derechos comerciales se despertaron por fin y vieron que el campeonato corría peligro de quedarse sin equipos. Eso era, en gran parte, culpa suya, debido a las numerosas barreras que impedían la entrada, puestas durante la última década, incluyendo el ‘compromiso’ que había que firmar con el órgano de gobierno para poder entrar en el deporte.
Después de desalentar de forma activa a nuevos equipos hace unos años, la FIA hizo un cambio de ciento ochenta grados y ahora da la bienvenida a equipos independientes con beneficios pagados por adelantado por parte de Ecclestone y el propietario de los derechos comerciales, además de un tope en los costes.
La Fórmula Uno tiene cobertura televisiva global y compite en los circuitos más nuevos – si no los mejores o más llenos de público- del mundo. Disfruta de una enorme cobertura mediática y, según CVC Capital, consigue unos beneficios de más de dos mil millones de dólares al año.
Si los ocho equipos de la FOTA se marchan a su propio campeonato y con costes mucho menores para la 'nueva' F1, el campeonato podrá atraer a muchos equipos nuevos deseosos de asociarse con la marca Fórmula Uno. Además de los nuevos equipos, Williams y Force India han declarado su fidelidad al campeonato.
Con presupuestos menores, cualquier debate sobre el aumento del tanto por ciento de beneficios recibido del propietario de los derechos comerciales por parte de los equipos, ya no tendría sentido, ya que no se necesitaría tanto dinero para llevar un equipo de dos coches. Con el límite de presupuesto, solo los beneficios de la emisión televisiva podría –en términos simplificados- soportar los gastos de un equipo, con lo que los patrocinadores serían un extra.
La FIA podría seguir creando normas para el campeonato sin la interferencia de los equipos mientras CVC podría continuar pagando su deuda y, si el campeonato fuera popular y tuviera más equipos, podría lograr volver a colocar de nuevo el campeonato en la bolsa.
El campeonato volvería a sus orígenes, con equipos que solo existirían para competir por los primeros puestos y sería menos un ejercicio de marketing para los grandes constructores.
Una vez dicho todo lo anterior...
Por supuesto, también está la cuestión de la lealtad de los aficionados: los equipos establecidos, que tienen pilotos famosos en todo el mundo atraen a muchos más fans. A corto plazo, eso lo tendrá la FOTA, mientras la F1 podría tener 13 equipos de los que 11 serían nuevos y desconocidos para el mundo.
Desde el punto de vista de los aficionados, sin olvidar el aburrimiento causado por el constante politiqueo de la F1, un nuevo comienzo podría ser necesario para centrarse de nuevo en la competición como deporte y espectáculo por encima de todo lo demás.
Y para esos aficionados que ahora ven la oportunidad de ver un nuevo campeonato de monoplazas que regrese a los circuitos populares que la F1 ha dejado atrás en lugar de a destinos patrocinados por los gobiernos cuyas gradas están medio vacías, cubiertas de lonas o con soldados fuera de servicio vestidos de civil, la elección será fácil.
CAPSIS International
Mientras, tanto aficionados como expertos tienen opiniones firmes a favor de una u otra opción, muchos piensan en la carnicería de los monoplazas en Estados Unidos cuando la Indy Racing League fue contra la CART, aunque de momento no es una situación parecida a la que se enfrentan la Fórmula Uno y la FOTA.
Para terminar definitivamente con la CART aunque dudo que gente como Damon Hill o Eddie Irvine conozcan a Chris Pool, la recién formada IRL se llevó la Indy 500 y, después de unos malos resultados en la CART, los constructores se marcharon al nuevo campeonato.
CART se reinventó a sí misma como Champ Car, pero como campeonato de especificación, su suerte estaba echada. La situación aquí es muy diferente y tanto el nuevo como el antiguo campeonato podrían coexistir.
Qué podría ocurrirle a un campeonato FOTA
Antes de la primera sesión libre del GP de Gran Bretaña, los ocho miembros de la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés), anunciaron su intención de formar un campeonato alternativo y no competir en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno FIA en 2010.
El desacuerdo con el órgano de gobierno viene de varios años atrás, cuando la antigua alianza de equipos, la ahora desaparecida Asociación de Constructores de Grandes Premios, propuso una escisión similar en 2005.
Esta vez los miembros de la FOTA son totalmente serios y no hay razón para dudar de que vayan a seguir adelante y competir en un nuevo campeonato en 2010, sobre todo teniendo en cuenta que los constructores de coches han prometido su apoyo.
Las razones de la escisión son numerosas y la mayoría se basan en torno a la FIA y la forma en que se organiza el deporte en cuanto a cambios de normativa y la manera en que se aplican esas normas. El dinero, por supuesto, también desempeña su papel.
La gota que ha colmado el vaso, por decirlo de alguna manera, ha sido la insistencia de la FIA en un límite de presupuesto de 45 millones de euros que se introduciría la próxima temporada. Muchos de los principales equipos y miembros de la FOTA han gastado varias veces ese límite y las reducciones obligarían a despedir a gran parte de su personal.
No entraremos en el proceso de toma de decisiones ni en sus razones, pero sí en lo que puede mejorar si los ocho equipos de la FOTA se marchan del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de la FIA.
Tal como están las cosas, aproximadamente la mitad de los beneficios generados por el deporte se van al propietario de los derechos comerciales y la otra mitad a los equipos. CVC Capital Partners, una empresa inversora global, compró los derechos comerciales de la Fórmula Uno a finales de 2005 y el acuerdo recibió luz verde a primeros del año siguiente.
Para simplificar las cosas, CVC le compró los derechos a Bernie Ecclestone y sus distintas empresas. Ecclestone había comprado los derechos comerciales a la FIA por un periodo de 100 años.
Los detalles concretos de la financiación del acuerdo son complejos y tediosos, pero CVC tomó prestados dos mil millones de dólares para comprar los derechos del campeonato. Bernie Ecclestone se mantuvo como presidente en CVC y siguió controlando el deporte que había nutrido y desarrollado.
Ahora, con una enorme deuda que pagar, CVC necesitaba que Ecclestone saliera a ganar dinero de verdad. Nuevos circuitos con apoyo gubernamental deseosos de pagar lo que fuera por un Gran Premio fueron aceptados por Ecclestone mientras el campeonato empezaba a dejar sus tradicionales feudos en Europa y Norteamérica por nuevas pistas en el Lejano Oriente.
Los equipos, por su parte, se mostraron desencantados cuando primero Estados Unidos y luego Canadá desaparecieron del calendario de Fórmula Uno, incapaces ambos de cumplir las cada vez mayores exigencias financieras de Ecclestone y su sistema de tarifas de ‘escala’.
El nuevo campeonato, dominado por los constructores de coches, podría seleccionar los mercados importantes para ellos y sin duda se dirigiría al mercado americano. Tendrían mucho que elegir en cuanto a circuitos, con Indianápolis y Montreal como principales objetivos, así como antiguos circuitos de Gran Premio como Imola, Estoril y Ciudad de México. Silverstone está disponible y Hockenheim también podría estarlo pronto.
Otra ventaja para el nuevo campeonato es que podrían crear sus propias normas sin la interferencia de la FIA y quedarse con los beneficios generados por el nuevo campeonato para, sin duda, recuperar el coste. En otras palabras, controlarían totalmente su propio destino.
Si la FOTA averigua que los aficionados prefieren los motores turbo de cuatro cilindros a los actuales V8, serían libres de hacer el cambio. Si quisieran desarrollar la tecnología de tracción a las cuatro ruedas o iniciativas ‘verdes’ podrían hacerlo, siempre que hubiera un acuerdo colectivo.
Una forma de empezar un campeonato nuevo rápidamente es comprar uno que ya exista. Tony Teixeira ya ha dicho, puede que medio en broma, que el Campeonato A1 Grand Prix estaría a la venta por el precio adecuado y sería una solución “llave en mano” para la FOTA.
Por supuesto, los aficionados serían los que determinaran el éxito de cualquier nuevo campeonato, así como los beneficios de televisión, pero hay muchas razones por las que un campeonato nuevo podría ponerse en marcha y tener éxito.
Qué podría ocurrirle al campeonato FIA
Cuando Honda cerró el grifo a su programa de Fórmula Uno el año pasado, la FIA y el propietario de los derechos comerciales se despertaron por fin y vieron que el campeonato corría peligro de quedarse sin equipos. Eso era, en gran parte, culpa suya, debido a las numerosas barreras que impedían la entrada, puestas durante la última década, incluyendo el ‘compromiso’ que había que firmar con el órgano de gobierno para poder entrar en el deporte.
Después de desalentar de forma activa a nuevos equipos hace unos años, la FIA hizo un cambio de ciento ochenta grados y ahora da la bienvenida a equipos independientes con beneficios pagados por adelantado por parte de Ecclestone y el propietario de los derechos comerciales, además de un tope en los costes.
La Fórmula Uno tiene cobertura televisiva global y compite en los circuitos más nuevos – si no los mejores o más llenos de público- del mundo. Disfruta de una enorme cobertura mediática y, según CVC Capital, consigue unos beneficios de más de dos mil millones de dólares al año.
Si los ocho equipos de la FOTA se marchan a su propio campeonato y con costes mucho menores para la 'nueva' F1, el campeonato podrá atraer a muchos equipos nuevos deseosos de asociarse con la marca Fórmula Uno. Además de los nuevos equipos, Williams y Force India han declarado su fidelidad al campeonato.
Con presupuestos menores, cualquier debate sobre el aumento del tanto por ciento de beneficios recibido del propietario de los derechos comerciales por parte de los equipos, ya no tendría sentido, ya que no se necesitaría tanto dinero para llevar un equipo de dos coches. Con el límite de presupuesto, solo los beneficios de la emisión televisiva podría –en términos simplificados- soportar los gastos de un equipo, con lo que los patrocinadores serían un extra.
La FIA podría seguir creando normas para el campeonato sin la interferencia de los equipos mientras CVC podría continuar pagando su deuda y, si el campeonato fuera popular y tuviera más equipos, podría lograr volver a colocar de nuevo el campeonato en la bolsa.
El campeonato volvería a sus orígenes, con equipos que solo existirían para competir por los primeros puestos y sería menos un ejercicio de marketing para los grandes constructores.
Una vez dicho todo lo anterior...
Por supuesto, también está la cuestión de la lealtad de los aficionados: los equipos establecidos, que tienen pilotos famosos en todo el mundo atraen a muchos más fans. A corto plazo, eso lo tendrá la FOTA, mientras la F1 podría tener 13 equipos de los que 11 serían nuevos y desconocidos para el mundo.
Desde el punto de vista de los aficionados, sin olvidar el aburrimiento causado por el constante politiqueo de la F1, un nuevo comienzo podría ser necesario para centrarse de nuevo en la competición como deporte y espectáculo por encima de todo lo demás.
Y para esos aficionados que ahora ven la oportunidad de ver un nuevo campeonato de monoplazas que regrese a los circuitos populares que la F1 ha dejado atrás en lugar de a destinos patrocinados por los gobiernos cuyas gradas están medio vacías, cubiertas de lonas o con soldados fuera de servicio vestidos de civil, la elección será fácil.
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Reviewed by Damián Fanelli
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12:43 p.m.
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