Patricio y una carreraespecial en Santiago
No será una carrera más para Patricio Di Palma la cita del próximo fin de semana en Santiago del Estero, 6ª fecha de la temporada. El Pato cumplirá su 150º participación en el Turismo Carretera, a 13 años de su debut, y el 5º aniversario del primer triunfo con el Torino.
“Tengo muchos recuerdos de todo este tiempo y eso también me hace pensar en lo viejo que estoy”, manifestó socarronamente el arrecifeño, quien debutó en la categoría el 7 de mayo de 1995, en Buenos Aires, con un Chevrolet Nº143. “Me acuerdo que ese día iba a correr Marcos con el auto de (Roberto) Caparello, pero no fue y mi viejo me dijo que fuera yo. Estaba enloquecido, te podés imaginar, porque corría en Supercart y debutar en TC… Me acuerdo que pasaba cambios como loco, parecía una caja automática. Y lo bueno es que me metí entre los mejores tiempos. Pero en la serie tuve que abandonar porque se me rompió el motor; creo que venía 4º, pero estaba contento porque venía peleando con Traverso y todos los grossos de esa época", recordó.
Años más tarde, y luego de haber ganado en las 2 horas de Buenos Aires de 1996 participando con el Chevrolet de Emilio Satriano y de haber conducido dos Ford (de Colloca en 1997 y de Okulovich en 1998) y otro Chevrolet (de Dacar en 1999), Patricio continúa el proyecto con Torino que había comenzado el Loco Luis. “Fue muy emotivo poner ese coche en pista por todo lo que significó, y si bien en el inicio nos costó mucho hacerlo andar, con el paso de las carreras le fuimos encontrando la mano”. Y con ese Toro tan especial, con el apoyo de Don Roque, el Pato logró el momento más feliz en su carrera deportiva: “Sin dudas que fue lo más hermoso que me pasó en el automovilismo, pero lo disfruté después, porque me acuerdo que hasta el último metro la pe! leamos palo y palo con Henry (Martin). Cuando crucé la línea de meta, ahí sí, casi me muero de la emoción”, rememoró Di Palma.
Otro de los hechos que más recuerda y atesora el Negro es el subcampeonato que obtuvo en 2006, cuando triunfó en Río Gallegos (5ª victoria contabilizando la que compartió con Satriano) y se aseguró el “2” para la siguiente temporada. “Fue un logro muy importante porque con los chicos del equipo hicimos todo; no teníamos ni ingenieros, ni directores de equipo, ni nada. Quizás me hubiera gustado llegar con más chances a la última fecha, pero las cosas se dieron así y para nosotros fue como haberlo ganado. El esfuerzo que hicimos durante el año tuvo su recompensa con el triunfo y el sub”.
Pero no todas las vivencias que conmemoró fueron las deseadas. Entre los sucesos más duros o difíciles que le tocaron vivir en estos 13 años en la “máxima” divisional del automovilismo nacional, Di Palma no pasó por alto los hechos trágicos que le tocaron vivir: “Quizás uno se bajonea o se pregunta a veces por qué no anda el auto o el motor y putea, pero eso es porque esto nos apasiona y queremos que nos vaya lo mejor posible. Pero esos no son momentos tristes. Los momentos tristes los vivimos cuando se mata algún colega en la pista. Y lamentablemente, tuve que pasar por varios momentos tristes en mi carrera…”.
Como estas, seguramente pasarán muchas más imágenes, recuerdos, buenos y malos momentos y anécdotas varias por la cabeza de Patricio este fin de semana en las Termas. Sin embargo, habrá algo que el de Arrecifes hará como en aquella primera competencia y cada una de las sucesivas: correrá con las ganas y pasión de siempre.
Fuente y foto: Prensa Patricio Di Palma
“Tengo muchos recuerdos de todo este tiempo y eso también me hace pensar en lo viejo que estoy”, manifestó socarronamente el arrecifeño, quien debutó en la categoría el 7 de mayo de 1995, en Buenos Aires, con un Chevrolet Nº143. “Me acuerdo que ese día iba a correr Marcos con el auto de (Roberto) Caparello, pero no fue y mi viejo me dijo que fuera yo. Estaba enloquecido, te podés imaginar, porque corría en Supercart y debutar en TC… Me acuerdo que pasaba cambios como loco, parecía una caja automática. Y lo bueno es que me metí entre los mejores tiempos. Pero en la serie tuve que abandonar porque se me rompió el motor; creo que venía 4º, pero estaba contento porque venía peleando con Traverso y todos los grossos de esa época", recordó.
Años más tarde, y luego de haber ganado en las 2 horas de Buenos Aires de 1996 participando con el Chevrolet de Emilio Satriano y de haber conducido dos Ford (de Colloca en 1997 y de Okulovich en 1998) y otro Chevrolet (de Dacar en 1999), Patricio continúa el proyecto con Torino que había comenzado el Loco Luis. “Fue muy emotivo poner ese coche en pista por todo lo que significó, y si bien en el inicio nos costó mucho hacerlo andar, con el paso de las carreras le fuimos encontrando la mano”. Y con ese Toro tan especial, con el apoyo de Don Roque, el Pato logró el momento más feliz en su carrera deportiva: “Sin dudas que fue lo más hermoso que me pasó en el automovilismo, pero lo disfruté después, porque me acuerdo que hasta el último metro la pe! leamos palo y palo con Henry (Martin). Cuando crucé la línea de meta, ahí sí, casi me muero de la emoción”, rememoró Di Palma.
Otro de los hechos que más recuerda y atesora el Negro es el subcampeonato que obtuvo en 2006, cuando triunfó en Río Gallegos (5ª victoria contabilizando la que compartió con Satriano) y se aseguró el “2” para la siguiente temporada. “Fue un logro muy importante porque con los chicos del equipo hicimos todo; no teníamos ni ingenieros, ni directores de equipo, ni nada. Quizás me hubiera gustado llegar con más chances a la última fecha, pero las cosas se dieron así y para nosotros fue como haberlo ganado. El esfuerzo que hicimos durante el año tuvo su recompensa con el triunfo y el sub”.
Pero no todas las vivencias que conmemoró fueron las deseadas. Entre los sucesos más duros o difíciles que le tocaron vivir en estos 13 años en la “máxima” divisional del automovilismo nacional, Di Palma no pasó por alto los hechos trágicos que le tocaron vivir: “Quizás uno se bajonea o se pregunta a veces por qué no anda el auto o el motor y putea, pero eso es porque esto nos apasiona y queremos que nos vaya lo mejor posible. Pero esos no son momentos tristes. Los momentos tristes los vivimos cuando se mata algún colega en la pista. Y lamentablemente, tuve que pasar por varios momentos tristes en mi carrera…”.
Como estas, seguramente pasarán muchas más imágenes, recuerdos, buenos y malos momentos y anécdotas varias por la cabeza de Patricio este fin de semana en las Termas. Sin embargo, habrá algo que el de Arrecifes hará como en aquella primera competencia y cada una de las sucesivas: correrá con las ganas y pasión de siempre.
Fuente y foto: Prensa Patricio Di Palma
Patricio y una carreraespecial en Santiago
Reviewed by Damián Fanelli
on
7:42 p.m.
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